Esta modelo fue portada de revistas y ahora vive en la calle
La exmodelo Nastasia Urbano en los años ochenta, hizo campañas junto a top models como Linda Evangelista, fue rostro del clásico perfume Opium y portada de Vogue. Sin embargo, actualmente vive en las calles de Barcelona. La carrera de la modelo que nació en Suiza, empezó en la capital catalana, origen de sus padres. Al parecer, después de […]
La exmodelo Nastasia Urbano en los años ochenta, hizo campañas junto a top models como Linda Evangelista, fue rostro del clásico perfume Opium y portada de Vogue. Sin embargo, actualmente vive en las calles de Barcelona.
La carrera de la modelo que nació en Suiza, empezó en la capital catalana, origen de sus padres. Al parecer, después de conocer al afamado fotógrafo Fabrizio Ferri, Urbano saltó a Milán y de ahí, a las portadas de las principales revistas de moda de la época. Viajaba por toda Europa por trabajo, me llamaban de Londres para hacer fotos de catálogo, luego iba a París, me iba muy bien. Era muy apreciada. Entonces me fui a Nueva York, porque en el mundo del modelaje, una vez has hecho Europa, vas a Nueva York a probar, contó la semana pasada a El Periódico de Cataluña.
La española tuvo mucho éxito y una vida soñada, pero hoy sus días son muy diferentes. (…) Fui amada por todos. Me dieron un millón de dólares al año por solo 20 días de trabajo, por tres o cuatro años, recordó Urbano.
Sin embargo, la mujer dice que su vida cambió después de conocer al padre de sus hijos, que la dejó solo con la ropa que llevaba. Cada año venía a Barcelona a visitar a mis padres. Una de esas veces conocí a mi exmarido y ahí se acabó todo, me dejó con lo puesto. Lo único bueno de esa relación han sido mis hijos, el resto fue horrible (…) Él pagó todo con mi dinero. Solo dos días después de conocerlo, quería que comprara un BMW y yo, como una tonta, firmé un cheque. Estaba enamorada (…), agregó la exmodelo.
Actualmente, Urbano sufre de depresión y ha sido desalojada varias veces por no pagar el alquiler. Por ello, hoy duerme en sofás de casas de amigos y en entradas de bancos.
Pero la exmodelo todavía tiene esperanzas y desea salir adelante. Quiero vivir, no sobrevivir. Estoy cansada de pedir dinero. Quiero recuperarme como persona y estar bien, para que mis hijos puedan estar orgullosos de mí, dijo.
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