Productores golpeados por inundaciones urgen medidas para la recuperación
Piden alivio en deudas, financiamiento y planes de recuperación
Representantes del sector agropecuario, que resultó fuertemente golpeado por las recientes inundaciones que han azotado al país, urgen al Gobierno que tome medidas para la recuperación de la actividad.
Las solicitudes las plantearon el presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Oscar Arias Moreira, en una carta dirigida al presidente de la República, Rodrigo Chaves, y Fernando Araya, director ejecutivo de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), en otra nota enviada al ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal.
Las acciones que demandan los productores son urgentes y se piden después de corroborar los fuertes daños que ocasionaron los aguaceros e inundaciones, las pérdidas económicas y la afectación a las familias que dependen de las actividades económicas agropecuarias.
“Debido a que la reconstrucción es una tarea compleja que debe planificarse con sentido de urgencia, eficiencia y eficacia, se hace necesario que las instituciones públicas, trabajando de la mano con el sector empresarial, brinden una respuesta pronta y cumplida a la crisis para apoyar a los productores y defender a los consumidores, evitando que se incrementen los precios de la comida por desabastecimiento en las próximas semanas y meses”, sostiene Arias Moreira en el oficio a Chaves.
Estimaciones iniciales de la CNAA reportan daños superiores a los ¢500 millones, aunque ese monto podría aumentar porque las precipitaciones no han cesado del todo.
Los cultivos más afectados son los de arroz, café, caña de azúcar, hortalizas, frutas, palma aceitera, plantas, flores y follajes, así como la producción pecuaria de carne y leche.
Pérdidas económicas en el agro por lluvias superan los ¢500 millones
4 pasos
La CNAA recomienda una estrategia compuesta de cuatro acciones para mitigar los daños y establecer las bases para una pronta recuperación económica del sector:
- Creación de un comité de coordinación y ejecución interinstitucional para la recuperación económica del sector agrícola. Estaría integrado por el ministro de Agricultura, Víctor Carvajal, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, o su viceministro, quien ejerza la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), un representante de los bancos públicos, un representante del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), un representante de la CNAA y un representante del Instituto Nacional de Seguros (INS).
- Alivio financiero. Se propone que el Gobierno coordine con el Sistema Financiero Nacional (SFN) para la creación de una política transversal de alivio financiero en beneficio de todos los deudores del sector agrícola registrados en las zonas comprendidas en el decreto de emergencia. Este alivio podría ser conceptualizado como el financiamiento de las siguientes cuatro cuotas del crédito. También que coordine con la Sugef para que emita una disposición o normativa especial para que el SFN implemente políticas crediticias de alivio financiero, sin afectar los indicadores de las entidades supervisadas ni afectar la situación crediticia de los deudores.
- Levantamiento de información y planes de recuperación productiva. Constituir un equipo profesional multidisciplinario integrado por el MAG, el Instituto de Desarrollo Rural (Inder), cámaras de ganaderos y de agricultores y colegios profesionales para levantar, de forma sistematizada y georreferenciada, la información de todos los productores afectados y su grado de impacto.
- Financiamiento. Diseñar una estructura de financiamiento de acuerdo con la realidad de la actividad y la devastación acontecida.
Fuertes lluvias dejan pérdidas en cultivos de arroz, café y hortalizas
Fuertes pérdidas
Los datos más recientes de Conarroz revelan fuertes pérdidas en los cultivos de ese grano en el país.
En un oficio enviado por Araya a Carvajal el 3 de diciembre de este año, se indica que hubo afectación en las cinco regiones arroceras del país, en un total de 18 cantones relacionados con el cultivo.
“Al momento de los eventos climatológicos había 5.870.1 hectáreas cultivadas de arroz en el país, de las cuales, técnicamente el cien por ciento tuvo afectaciones. Sin embargo, las hectáreas completamente dañadas están por el orden de las 1.164.8 hectáreas”, detalla Araya.
Según explica Conarroz, cuando empezó la emergencia el cultivo de la mayoría de los productores se encontraba en estado de maduración, ya casi listo para la cosecha.
“En esa condición, el grano es completamente vulnerable a condiciones de inundación y alta humedad, a tal grado que mucho del arroz dañado presentaba germinación en la propia espiga. De igual forma, el efecto del agua provocó el volcamiento o acame de las plantas (inclinación del tallo sobre el terreno hasta doblarse contra su superficie) por exceso de agua y por la pérdida de estabilidad”, menciona Araya.
Las pérdidas en los cultivos de arroz se calculan en ¢1.982 millones.
Conarroz propone al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) las siguientes acciones:
- Apoyo de la banca nacional para flexibilizar por al menos un año los cobros de los préstamos relacionaos con la actividad arrocera, tanto en el capital como en los intereses.
- Apoyo de las casas comerciales para la flexibilización de los cobros por deudas del cultivo.
- Apoyo con el Sistema de Banca para el Desarrollo para reanudar la siembra y lograr honrar deudas relacionadas con el cultivo del arroz.
- Que todos los cantones arroceros afectados formen oficialmente parte de la declaratoria de emergencia.
- Que las agroindustrias arroceras ayuden con el recibo del arroz en granza a precios no ruinosos.
- Convocatoria del proyecto de ley de Fonarroz en las sesiones extraordinarias del Congreso.
- Que los insumos del programa de reconstrucción del MAG-CNE lleguen en el menor tiempo posible para poder retomar las actividades. Y que las afectaciones por caída en rendimientos y daños por calidad sean reconocidas para el programa de ayudas del MAG-CNE.